Si hay un lugar en Merlo al que volvería sin dudarlo, es Bodegón Casa Emma. Desde el momento en que llegamos, nos recibieron con una calidez increíble. El ambiente del restaurante es acogedor, con una decoración sencilla pero con detalles rústicos que le dan un toque especial. La música de fondo es suave, lo que permite disfrutar de la comida y la conversación sin interrupciones.
Uno de los aspectos más destacados es, sin duda, la atención del personal. Nos atendió Analía, quien con su simpatía y amabilidad nos hizo sentir como en casa. Nos explicó la carta con paciencia y nos recomendó varios platos, todos con una pinta espectacular. Nos decidimos por empezar con unas empanadas de carne fritas y provoleta de cabra. Las empanadas estaban crujientes por fuera y jugosas por dentro, con un relleno bien sazonado. La provoleta, derretida a la perfección, tenía un sabor increíble.
Para el plato principal, elegimos el vacío al horno de barro con papas y batatas. ¡Y qué acierto! La carne estaba tierna, se deshacía con solo tocarla y tenía un sabor ahumado delicioso gracias a la cocción en el horno de barro. La guarnición de papas y batatas estaba bien dorada y sazonada justo en su punto. Además, probamos los sorrentinos de ternera al Malbec, que tenían una masa casera suave y un relleno jugoso, con una salsa que complementaba perfectamente el plato.
Otro punto a destacar son las porciones: son realmente abundantes. Si bien estábamos satisfechos con los platos principales, no pudimos resistirnos a probar el flan casero con dulce de leche. Su textura era cremosa y su sabor, simplemente perfecto. También nos recomendaron los higos con queso de cabra, una combinación que sorprendió gratamente a nuestro paladar.
En cuanto a la relación precio-calidad, nos pareció excelente. Los precios son acordes a la calidad y cantidad de la comida, lo que lo hace un lugar muy conveniente para disfrutar de una buena cena sin gastar una fortuna. Además, tienen opciones de pago en efectivo y con tarjeta con descuentos.
Algo que también nos gustó mucho es que tienen un patio hermoso donde se puede cenar al aire libre, rodeado de naturaleza y con un ambiente tranquilo. Es un lugar perfecto para disfrutar en pareja, con amigos o en familia. Si bien al mediodía no aceptan reservas, a la noche es recomendable reservar con anticipación porque suele llenarse.
Sin dudas, Bodegón Casa Emma se ha convertido en nuestro lugar favorito en Merlo. La combinación de una atención excepcional, un ambiente encantador y una comida deliciosa hace que la experiencia sea inolvidable. Si están de visita en la zona, no pueden dejar de probar su vacío al horno de barro, los sorrentinos de ternera al Malbec y el flan casero con dulce de leche. ¡Nosotros ya estamos planeando nuestra próxima visita!




